Aunque "anestesista" y "anestesiólogo" se utilicen de manera indistinta en muchos contextos e incluso el Diccionario de la Real Academia Española de la lengua considere válido emplear ambos sustantivos como sinónimos, en el lenguaje médico y entre los especialistas en Anestesiología y Reanimación se prefiere hacer una distinción entre ambos términos.
De acuerdo con la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), anestesiólogo es aquel que ha llevado a cabo la carrera de Medicina general y que posteriormente se ha especializado en esta rama completando un periodo de formación especializada M.I.R. en anestesiología, manejo del dolor y cuidados intensivos perioperatorios (o “reanimación”). Con el término anestesista, en algunos países como España, igualmente se usa este término para referirse a un médico especialista en anestesiología; sin embargo, en muchos otros lugares con zonas hispanohablantes (América y Latinoamérica) se designa con este término a otro tipo de personal sanitario [enfermeros (nurse anesthetist), técnicos (technician) o asistentes (anaesthesiologist assistant)] que ejercen la anestesia sin titulación médica, habitualmente bajo la supervisión de médicos anestesiólogos.
De manera que, aunque parezca algo confuso, en estas zonas los anestesistas suelen trabajar bajo la supervisión de un anestesiólogo y ese es el motivo por el que nuestra sociedad profesional, la SEDAR, prefiere que se emplee el término anestesiólogo para referirse a los médicos especializados.
Por otra parte, cabe añadir que en la actualidad se considera en desuso el término anestesiador, empleado en el siglo XIX y hasta la primera mitad del siglo XX, que hacía referencia a quienes administraban la anestesia durante las intervenciones quirúrgicas, por lo común practicantes, estudiantes de medicina o médicos con formación autodidacta.